viernes, 1 de abril de 2011
MADRE TERESA DE CALCUTA.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Sobre Santa Catalina Labouré.

Para saber más acerca de Santa Catalina Labouré puedes acceder a este enlace:
http://vmilagrosa.web44.net/2.htm
domingo, 7 de noviembre de 2010
Beata Isabel de la Trinidad

Desde su más tierna edad se distinguió por su temperamento apasionado, propenso a arrebatos de cólera y de una sensibilidad exquisita.Cuando contaba siete años, perdió a su padre, lo que fue causa de su "conversión" y de su cambio de carácter como fruto de su vida de asceis y oración.
Aunque tomaba parte en las fiestas y participaba en los compromisos sociales, fue siempre fiel a sus promesas bautismales.
A los 14 años hizo voto de virginidad y a los 19 empezó a recibir las primeras gracias místicas.
Estaba dotada de gran talento musical y se ofreció a Dios como víctima por la salvación de Francia.
El 2 de enero de 1901, a los 21 años de edad, ingresaba en el convento carmelitano de Dijón, ciudad donde vivía con su familia.
Isabel -que en el Carmelo se llamaría Sor Isabel de la Trinidad- se propuso como lema ser "Alabanza de gloria de la Santísima Trinidad" y crecer de día en día "en la carrera del amor a los Tres".
vistió el hábito el 8 de diciembre de 1902 y el 11 de noviembre de 1903 saltaba de gozo al emitir sus votos religiosos en la Orden del Carmen, a la que amaba con toda su alma.
Con su vida y su doctrina -breve pero sólida- ha ejercido un gran influjo en la espiritualidad de nuestros días, debido, sobre todo, a su experiencia trinitaria. Preciosas son sus Elevaciones, Retiros, Notas Espirituales y sus Cartas.
Corrió, voló, en el camino de la perfección y el 9 de noviembre de 1906 expiraba a cuasa de una úlcera de estómago.
En el capítulo "El Carmelo escuela de santidad", recordamos una bella anécdota entre el Cardenal Mercier y la M. Priora de Dijón, sobre esta veloz carrera hacia la meta de la santidad de Sor Isabel de la Trinidad.Fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 25.11.1984, fiesta de Cristo Rey.
Su fiesta se celebra el 8 de noviembre.
Su mensaje
Su oración
miércoles, 25 de agosto de 2010
100 años del natalicio de LA MADRE TERESA.
La Madre Teresa, fundadora de las Misioneras de la Caridad, fue testimonio vivo de amor a Jesucristo por su entrega total a servirle en los "mas pobres entre los pobres". Su ejemplo ha sido un reto a la conciencia de la humanidad. En un tiempo marcado por la rebelión, la Madre Teresa defendió fuertemente la fidelidad al magisterio de la Iglesia, la santidad de la vida humana, la familia y la moral. Nos enseñó la verdadera dignidad de la mujer convirtiéndose en madre de todos. Nos enseñó que la mayor pobreza la encontró no en los arrabales de Calcuta sino en los países mas ricos cuando falta el amor, en las sociedades que permiten el aborto:
"Para mi, las naciones que han legalizado el aborto son las mas pobres, le tienen miedo a un niño no nacido y el niño tiene que morir"-Madre Teresa, M.C. En Nueva York, en 1995 propuso: "Si conoces a alguien que no quiere al niño, que le tiene miedo al niño, díganle que me lo de a mi."
conserva nuestro buen humor,
guarda nuestra alma en paz,
vigoriza la salud,
embellece nuestro rostro
e inspira buenas obras.
Sonriamos a los rostros tristes,
tímidos, enfermos, conocidos,
familiares y amigos.
Sonriámosle a Dios con la aceptación
de todo lo que El nos envié y
tendremos el merito de poseer
la mirada radiante de su rostro
con su amor por toda la eternidad.
Las palabras de Cristo son muy claras,
pero debemos entenderlas como una
realidad viviente, tal como El las propuso.
Cuando El habla de hambre,
no habla solamente del hambre de pan,
sino hambre de amor, hambre de ser
comprendido, de ser querido.
El experimentó lo que es ser rechazado porque
vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron.
Y El conoció lo que es estar solo,
abandonado, y no tener a nadie suyo.
Esta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas en todo el mundo destruyendo
hogares y naciones, habla de no tener hogar, no solamente un cuarto con
techo, pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que
alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado.
-Madre Teresa, M.C.
Más sobre la Madre Teresa en: http://vmilagrosa.web44.net/madreteresa.html
domingo, 14 de marzo de 2010
Santa Rita
PADRENUESTRO, AVEMARÍA Y GLORIA AL PADRE
jueves, 11 de marzo de 2010
Madre del Mundo.
domingo, 10 de mayo de 2009
El misterio de la epidemia de 1832 en Francia y la Medalla Milagrosa

El cólera mató a 100 mil personas en Francia, pero quienes portaban la medalla no morían
Ahora que los países temen que la epidemia de influenza A H1N1 (o gripe porcina), recordamos la epidemia de cólera que azotó a Europa, particularmente a Francia, donde causó 100 mil muertes, y los misteriosos sucesos en torno a la Medalla Milagrosa.
La historia comienza con unas apariciones que experimenta Santa Catalina Labourré, nacida el 2 de mayo de 1806, en Fain-les-Moutiers, Borgoña, Francia, quien entró a la vida religiosa con la Hijas de la Caridad (de la congregación de San Vicente de Paúl) el 22 de enero de 1830. Es en el noviciado de París, en la Rue du Bac 140 donde se producen una serie de apariciones, primero de San Vicente de Paúl y después de la Virgen María, quien le pide que su congregación produzca medallas según ciertas características, que después se conoció a este modelo de medalla como la “Medalla Milagrosa”.
Cuando en 1832 llega del Este de Europa la epidemia de cólera, produjo 100 mil muertes en este país. Para entonces, la medalla recién comenzaba a distribuirse.
.........Reverso de la medalla
Los miembros de la congregación que comenzaron a llevar la medalla no contraían el cólera, pese a que se dedicaban a socorrer a los enfermos, lo cual pronto se conoció y crecieron por miles las personas que la llevaban y se multiplicaron las cartas que atestiguaban protección desde diversos países. Algunos ejemplos:
En la escuela de la plaza de Louvre, la pequeña Caroline Nenain (ocho años), de la parroquia de Saint Germain Auxerrois, única en su clase que no llevaba la Medalla Milagrosa, es también la única alcanzada por el cólera. Al día siguiente recibe con gran piedad la Medalla Milagrosa, y la niña, curada, vuelve a la clase.
En la diócesis de Meaux, una señora alcanzada por el cólera, ya desahuciada, y en vísperas de dar a luz, recibe una Medalla Milagrosa: nace una bella y saludable niña, y su madre se ve totalmente curada.
Conversión de un militar. A punto de fallecer, un militar de Alenon respondía con blasfemias e insultos a todos los incitamientos a la conversión que le dirigían el capellán y las religiosas: "A vuestro Dios no le gustan los franceses: decís que El es bueno y me ama, pero si así fuese ¿cómo me dejaría sufrir de este modo? No necesito vuestros consejos, ni de vuestros sermones." A medida que se aproximaba la muerte, se multiplicaban las imprecaciones. Cuando nadie ya esperaba su conversión, seis días después de que una monja le hubiese prendido en el lecho, sin que él se diera cuenta, una Medalla Milagrosa, el militar declara: "No quiero morir en el estado en que me encuentro; pidan al sacerdote que haga el favor de oírme en confesión." En medio de terribles tormentos, murió con serenidad afirmando: "Lo que me causa pesar es haber amado tan tarde, y no amar mucho más."
Este artículo publicado en este Blog, es gracias al sitio web:
Y con previa autorización para ser publicado en el presente Blog
miércoles, 4 de marzo de 2009
Gratitud a Santa María

Gratitud a Santa María
Gracias por ser Santa María.
Gracias por haberte abierto a la gracia, y a la escucha de la Palabra, desde siempre.
Gracias por haber acogido en tu seno purísimo a quien es la Vida y el Amor.
Gracias por haber mantenido tu "Hágase" a través de todos los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos dignos de ser acogidos y vividos.
Gracias por tu sencillez, por tu docilidad, por esa magnífica sobriedad,
por tu capacidad de escucha, por tu reverencia, por tu fidelidad, por tu magnanimidad, y por todas aquellas virtudes que rivalizan en belleza
entre sí y que Dios nos permite atisbar en Ti.
Gracias por tu mirada maternal, por tus intercesiones, tu ternura, tus auxilios y orientaciones.
Gracias por tantas bondades. En fin, gracias por ser Santa María, Madre del Señor Jesús y nuestra. Amén.