miércoles, 14 de julio de 2010

Oración pidiendo la propia sanación física

Oración pidiendo la propia sanación física

 
"Señor, si quieres puedes sanarme". (Mateo 8,2)

 
          Jesús es el médico divino, quien por medio de la oración y la Eucaristía
       se acerca a ti, para sanarte de todas tus enfermedades

 Amado Jesús, creo que estás vivo y resucitado. Creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de los que en ti creemos. Te alabo y te adoro.
Te doy gracias, Señor, por venir hasta mí como pan vivo bajado del cielo. Tú eres, la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres la salud de los enfermos.
Hoy quiero presentarte mis dolores y todas mis enfermedades, porque tú eres el mismo, ayer, hoy y siempre y eres tú mismo quien me alcanza hasta donde estoy.
Tú eres el eterno presente, me conoces como nadie y conoces todas mis necesidades.
Ahora Señor, te pido que tengas compasión de mí, Visítame a través de tu Palabra, para que todos reconozcan que tú estás vivo hoy en tu Iglesia. Renueva mi fe y mi confianza en ti. Te lo suplico Jesús.
Ten compasión de mí Señor.
Bendíceme y haz que vuelva a encontrar la salud.
Que mi fe crezca y me abra a las maravillas de tu amor, para que también sea testigo de tu poder y de tu compasión. Te lo pido Jesús por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre. Sáname Señor.
Sana mi cuerpo, sana mi corazón, sana mi alma.
Dame vida y vida en abundancia. Te lo pido por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente de pie, cerca de la cruz. A ella, que fue la primera en contemplar tus santas llagas, nos la diste por Madre.
Tú nos has revelado que has tomado sobre ti, todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido sanados.
Hoy, Señor, te presento en fe todas mis enfermedades y te pido me sanes completamente, amén.
P. Gustavo E, Jamut 

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