Hoy y siempre
quiero regalarte...
Amistad
para que cuando tu alma añore un Amigo, sin pensarlo busques,
y ese alguien corra a tu lado.
Sonrisas
para que cuando tus lágrimas escurran tras la cascada de tu
mejilla en un día gris, sean las risas las que iluminen tus tristezas.
Grandes sueños,
para que cuando en tu mente exista un vacío, sean aquellos
bosques cubiertos de invierno, los que atrapen la atención de tu pensamiento.
La fuerza de unas manos,
para que cuando tus tobillos se cansen, los hombros de alguien te sirvan de
fuerza al andar.
Un ramo de abrazos,
para que cuando los tropiezos te dificulten el andar, sean los
ánimos una esperanza que te ayuden a continuar.
Una estrella joven,
para que cada vez que el sol descanse, sea esa fiel luz, la
que te acompañe.
Un pedacito de humildad,
para que cuando los éxitos engrandezcan tu persona, sea la
sabiduría, el aire mágico que te hagan valorar, lo que otros desprecian al
llegar a una nueva orilla.
Mi cariño sincero,
para que cuando sientas que nadie te acompaña, recuerdes que
en paisajes verdes o valles áridos, mi pensamiento siempre te lleva de la mano.
Un abrazo inmenso,
para que cuando necesites sentir tus fuerzas sean estos, el
puerto de tus emociones.
Un par de lágrimas,
para que se alberguen entre tu alma y corazón, así, si algún
segundo la soberbia daña tu andar, sea una muestra de sensibilidad ajena, la
que te ayude a no cometer injusticias.
Hoy quiero desearte,
que compartas tus alegrías con los seres
que amas, para que cuando creas que caminas en la soledad, mil angelitos
resguarden tu mirada.
Hoy quiero obsequiarte,
lo más bello que puedas recibir; mientras
transformas estas líneas en un espejo, donde la ternura que aquí encuentres,
donde la belleza que aquí nazca, te de la certeza de que no estás solo/a.
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